10 DISCOS DE COUNTRY QUE DEBES CONOCER

HISTORIA DEL COUNTRY
1920s y 1930s
Durante las décadas de 1920 y 1930, la música country comenzó a formarse como un género distinto en la cultura estadounidense, emergiendo de una mezcla de influencias folclóricas, de blues, y de música de los Apalaches. Estos años son fundamentales para entender cómo el country se arraigó en la identidad musical americana y sentó las bases para su desarrollo futuro.
La música country, inicialmente conocida como música "hillbilly", comenzó a ganar reconocimiento nacional a través de las primeras grabaciones comerciales. En 1923, Fiddlin' John Carson realizó una de las primeras grabaciones de música hillbilly que tuvo éxito comercial, marcando el inicio de la industria de la música country. La aceptación del country se vio reforzada por el auge de las estaciones de radio, que empezaron a transmitir programas en vivo, llegando a audiencias rurales y urbanas. En 1927, la Bristol Sessions, a menudo considerada como el "Big Bang" de la música country moderna, introdujo artistas como Jimmie Rodgers y la Carter Family. Estos músicos serían fundamentales para definir el sonido y el estilo del country temprano.
Jimmie Rodgers, conocido como el "Padre de la Música Country", combinó elementos de blues, hillbilly y gospel, creando un estilo distintivo que resonó con una amplia audiencia. Sus grabaciones, que incluían yodeling y una estructura de verso-coro, influirían en generaciones de músicos country. Por otro lado, la Carter Family, con su enfoque en las armonías vocales y el uso del autoarpa, estableció un estándar para la música folk y country, destacando por su repertorio de canciones que documentaban la vida rural americana.
El Western Swing también tomó forma en la década de 1930, cuando músicos como Bob Wills comenzaron a fusionar el country con el jazz y el swing, resultando en un estilo bailable y energético que se popularizó en todo el oeste de Estados Unidos. Paralelamente, Bill Monroe estaba sentando las bases del bluegrass, un subgénero del country que se caracterizaría por su rápido tempo y su virtuosismo instrumental, influenciado por la música de los Apalaches.
Estos años formativos establecieron el country como un reflejo de la vida y las experiencias de los americanos, especialmente aquellos de áreas rurales, y ayudaron a cimentar su lugar como una pieza clave del mosaico cultural de Estados Unidos. Las innovaciones de esta era, desde las grabaciones pioneras hasta el nacimiento de icónicos programas de radio, no solo difundieron el country a una audiencia más amplia, sino que también establecieron un modelo para su evolución en las décadas siguientes.
Fiddlin’ John Carson
Roy Acuff
1940s
La década de 1940 fue un período crítico en la evolución del country, marcado por la Segunda Guerra Mundial y cambios significativos tanto en la tecnología de grabación como en las preferencias del público. Durante estos años, el country se consolidó aún más como un género distintivo y comenzó a diversificarse en subgéneros que reflejaban la creciente complejidad de sus audiencias.
Uno de los desarrollos más significativos en el country durante los años 40 fue el surgimiento del honky tonk, un estilo de música que reflejaba la vida en los bares y salones de baile del suroeste americano. Artistas como Ernest Tubb y Hank Williams se convirtieron en los protagonistas de este subgénero. Ernest Tubb, con su voz cálida y su estilo directo, ayudó a popularizar el honky tonk a través de éxitos como “Walking the Floor Over You”. Por otro lado, Hank Williams emergió a finales de la década como una de las figuras más influyentes del country, con canciones que combinaban profundidad emocional, simplicidad y universalidad, tales como “Lovesick Blues” y “I'm So Lonesome I Could Cry”.
La tecnología de grabación mejoró significativamente durante la década de 1940, lo que permitió una mayor fidelidad y claridad en las grabaciones de música country. Además, la radio continuó siendo un medio crucial para la difusión del country, con programas como el Grand Ole Opry alcanzando audiencias nacionales. Durante la Segunda Guerra Mundial, la música country se transmitió a las tropas en el extranjero, lo que ayudó a solidificar su identidad americana y expandir su audiencia más allá de las regiones rurales del sur y el oeste.
Bill Monroe, conocido como el “Padre del Bluegrass”, refinó y popularizó este estilo en la década de 1940. El bluegrass se caracterizó por su rápido ritmo, el uso prominente del banjo, y complejas armonías vocales, consolidándose con la formación de la banda “Bill Monroe and the Blue Grass Boys”. Paralelamente, el western swing continuó desarrollándose con bandas como Bob Wills and His Texas Playboys, que fusionaban elementos de country, jazz, y swing, aportando una riqueza musical y una accesibilidad que atrajo a una amplia audiencia.
Durante esta década, el country comenzó a reflejar más directamente los temas sociales y los cambios culturales de la época. Las letras frecuentemente abordaban temas de amor, pérdida y nostalgia, pero también comenzaron a incorporar elementos de patriotismo y reflexiones sobre la guerra. La música country no solo proporcionaba entretenimiento, sino que también ofrecía consuelo y un sentido de comunidad durante tiempos difíciles.
Louis Jordan
Howlin’ Wolf
Bill Monroe
1950s
La década de 1950 fue un periodo de expansión y transformación para la música country, marcado por la innovación en el sonido, el surgimiento de nuevas estrellas y la fusión con otros géneros que ayudaron a popularizar el country a nivel nacional e internacional.
Nacimiento del Nashville Sound Uno de los desarrollos más significativos en el country durante los años 50 fue la creación del "Nashville Sound". Este estilo fue diseñado para hacer el country más accesible a una audiencia más amplia, suavizando los elementos más rústicos del honky tonk y añadiendo sofisticadas producciones musicales que incluían coros y orquestas de cuerdas. Figuras como Patsy Cline, Jim Reeves y Eddy Arnold fueron pioneros en este sonido, logrando éxitos significativos que resonaron tanto en las radios de country como en las de pop.
La década de 1950 también fue testigo del auge del rockabilly, un estilo enérgico que mezclaba el country con el rhythm and blues. Artistas como Johnny Cash, Carl Perkins, y especialmente Elvis Presley, utilizaron este estilo para forjar carreras legendarias. Elvis, a menudo llamado el "Rey del Rock and Roll", comenzó su carrera en la música country y rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural cuyo impacto trascendió géneros musicales. Johnny Cash, con su distintivo bajo profundo y su enfoque narrativo en las letras, se convirtió en una de las voces más reconocibles y respetadas del country.
La influencia del country en la cultura popular durante los años 50 fue considerable, con la música apareciendo en películas, programas de televisión y en publicidad, lo que ayudó a integrar el country en el tejido de la vida cotidiana estadounidense. Además, la música country comenzó a influir en otros países, especialmente en Australia y Canadá, donde artistas locales comenzaron a adoptar y adaptar el estilo country para sus propias audiencias.
A pesar del crecimiento y la popularización del country, la década también presentó desafíos, como la competencia de otros géneros emergentes, incluido el rock and roll, que atraía a la juventud. Sin embargo, el country demostró su resiliencia adaptándose y evolucionando, absorbiendo influencias y refinando su apelación para mantener su relevancia y popularidad.
Patsy Cline
Eddy Arnold
Johnny Cash
1960s
La década de 1960 fue un período de significativa evolución y diversificación para la música country, marcada por la exploración de nuevos estilos, la emergencia de íconos culturales, y un diálogo cada vez más fluido con otros géneros musicales.
En los años 60, el "Nashville Sound" continuó evolucionando y dio lugar a lo que se conoció como country pop. Artistas como Glen Campbell y Tammy Wynette popularizaron este estilo, que combinaba la música country con elementos pop suaves, alcanzando así a audiencias más amplias y diversas. Campbell, con éxitos como "Wichita Lineman" y "Gentle on My Mind", y Wynette, con canciones como "Stand By Your Man", no solo dominaron las listas de country sino que también hicieron incursiones significativas en las listas pop.
La televisión jugó un papel crucial en la promoción del country durante los años 60. Programas como Hee Haw, que combinaban música country con comedia, y The Johnny Cash Show, que presentaba una variedad de artistas de diversos géneros, ayudaron a presentar la música country a una audiencia más amplia. La presencia del country en el cine también aumentó, con películas que presentaban bandas sonoras de country o que tematizaban alrededor de la vida rural y sureña.
Hacia finales de la década, una respuesta al pulido Nashville Sound comenzó a tomar forma en el subgénero conocido como outlaw country. Artistas como Willie Nelson y Waylon Jennings, disconformes con las restricciones impuestas por la producción tradicional de Nashville, empezaron a producir música más cruda y personal. Este estilo se caracterizó por su actitud desafiante y su sonido más orientado al rock, lo que resonó con una audiencia joven y rebelde.
La música country de los años 60 también reflejaba los tumultuosos cambios sociales y políticos de la época. Canciones y artistas del country abordaron temas como los derechos civiles, la guerra de Vietnam y la justicia social, reflejando y a veces cuestionando los valores y las luchas de la sociedad americana. Merle Haggard, por ejemplo, capturó la disonancia cultural con canciones como "Okie from Muskogee" y "The Fightin' Side of Me".
La influencia internacional del country se expandió significativamente durante los años 60. En países como Canadá, Australia y el Reino Unido, el country ganó popularidad a través de festivales, conciertos y emisiones radiales. Al mismo tiempo, subgéneros como el Bakersfield Sound, que ofrecía una alternativa más orientada al rock al Nashville Sound, ganaron tracción gracias a artistas como Buck Owens y Merle Haggard.
En resumen, los años 60 fueron una década de gran cambio y expansión para el country. A medida que el género exploraba nuevos territorios musicales y temáticos, también reforzaba su lugar en el corazón de la cultura musical americana y extendía su influencia a un escenario global.
Glen Campbell
Willie Nelson
Tammy Wynette
1970s
Durante la década de 1970, la música country experimentó una era de profunda transformación y diversificación. Esta década fue testigo de la consolidación de subgéneros como el outlaw country y el surgimiento de movimientos que enfatizaron la autenticidad y la narrativa personal en la música.
El outlaw country, que había comenzado a emerger a finales de los años 60, ganó pleno reconocimiento en los 70 como un movimiento poderoso dentro del country. Artistas como Waylon Jennings, Willie Nelson, y Jessi Colter, quienes buscaban más control creativo sobre su música, lideraron este subgénero. Ellos rechazaron la producción pulida del Nashville Sound a favor de un estilo más crudo y personal, que resonaba con temas de rebeldía y libertad personal. Álbumes como Red Headed Stranger de Nelson y Honky Tonk Heroes de Jennings son considerados clásicos del outlaw country y ejemplifican el deseo de autenticidad en la producción musical y lírica.
Paralelamente al outlaw country, el country pop continuó su ascenso, atrayendo a audiencias masivas con un sonido más suave y comercial. Artistas como John Denver, Kenny Rogers, y Dolly Parton no solo dominaron las listas de country, sino que también se convirtieron en nombres conocidos en la música pop. Denver, con éxitos como "Take Me Home, Country Roads" y "Rocky Mountain High", y Parton, con "Jolene" y "I Will Always Love You", ayudaron a cimentar el crossover del country al pop mainstream.
La década de 1970 también vio innovaciones significativas en el bluegrass, con artistas como Ricky Skaggs y Tony Rice que rejuvenecieron el género incorporando elementos de jazz y rock. Al mismo tiempo, la Americana, que mezcla elementos de country, folk, blues y otros estilos musicales tradicionales americanos, comenzó a tomar forma. Este género más tarde se consolidaría como un importante campo de expresión para los artistas que buscaban explorar las raíces americanas más allá de las restricciones comerciales del country mainstream.
La música country amplió su alcance internacional durante los años 70, con artistas y bandas llevando su música más allá de las fronteras de Estados Unidos a Europa y Australia, donde festivales y conciertos de country comenzaron a ganar popularidad. Este crecimiento ayudó a establecer una base de fans global para el country y aumentó su influencia cultural.
Durante los años 70, las letras de la música country a menudo reflejaban y respondían a los cambios sociales y políticos en Estados Unidos. Temas como el trabajo, la desigualdad, los derechos civiles y la identidad nacional fueron explorados en profundidad por artistas de country, reflejando la vida y los tiempos de su audiencia.
Dolly Parton
John Denver
Kenny Rogers
1980s
La década de 1980 fue una época de significativa comercialización y crecimiento en la industria de la música country. Este período vio el surgimiento de superestrellas que no solo dominaron las listas de country, sino que también tuvieron un impacto significativo en la música popular general.
Los años 80 fueron testigos del ascenso de artistas que definirían el country por décadas, incluidos Reba McEntire, George Strait, y Randy Travis. Estos artistas ofrecieron un retorno a las raíces del country tradicional, a la vez que aportaron un toque contemporáneo que atrajo a audiencias masivas. George Strait, conocido como el "Rey del Country", trajo de vuelta el honky tonk con éxitos como "Amarillo by Morning" y "Ocean Front Property", mientras que Reba McEntire infundió al country un poderoso enfoque narrativo con su inconfundible voz y presencia escénica.
Durante esta década, el country se diversificó aún más, con subgéneros como el neotradicionalismo ganando popularidad. Este estilo buscaba recuperar elementos del country clásico y combinarlos con sensibilidades modernas. Artistas como Alan Jackson y Dwight Yoakam fueron prominentes dentro de este movimiento, que buscaba una conexión más auténtica con las raíces del country mientras se mantenía relevante para las audiencias contemporáneas.
La televisión jugó un papel crucial en la expansión del country durante los años 80. Programas como Nashville Now y Hee Haw continuaron popularizando el género, mientras que la creación de la red de televisión CMT (Country Music Television) en 1983 ofreció una nueva plataforma para que la música country alcanzara audiencias nacionales e internacionales. Además, las apariciones de artistas de country en programas de entrevistas y series de televisión ayudaron a integrar el country en la cultura pop mainstream.
La década de 1980 también fue testigo de exitosos crossovers entre el country y otros géneros musicales. Artistas como Dolly Parton y Kenny Rogers encontraron un gran éxito en las listas pop, lo que demostró la versatilidad del country y su capacidad para cruzar fronteras musicales. El dueto de Rogers con Dolly Parton, "Islands in the Stream", es un ejemplo destacado de cómo el country y el pop pueden fusionarse para crear éxitos masivos.
El crecimiento de festivales de música country y mega conciertos durante los años 80 también contribuyó significativamente a su popularidad. Estos eventos no solo celebraban la música country, sino que también funcionaban como puntos de encuentro para la comunidad de fans del country, reforzando su identidad cultural y su alcance demográfico.
George Strait
Alan Jackson
Dwight Yoakam
1990s
La década de 1990 fue una era de crecimiento sin precedentes para la música country, caracterizada por una explosión comercial masiva y la aparición de algunas de las mayores superestrellas que el género ha visto jamás. Durante este período, el country se fusionó más con el mainstream pop, alcanzando nuevas audiencias y solidificando su lugar en la cultura popular global.
Los años 90 vieron el ascenso de artistas como Garth Brooks, Shania Twain, y Alan Jackson, quienes no solo dominaron las listas de country, sino que también alcanzaron un éxito considerable en las listas pop. Garth Brooks, en particular, revolucionó la industria con su enfoque dinámico de las actuaciones en vivo y su habilidad para conectar con audiencias más allá de los tradicionales oyentes de country. Su álbum No Fences (1990) se convirtió en uno de los álbumes más vendidos de todos los tiempos, con éxitos como "Friends in Low Places". Shania Twain, por su parte, introdujo una mezcla de pop y country que la llevó a convertirse en una de las artistas femeninas más vendidas en la historia de la música con su álbum Come On Over.
Durante los años 90, el sonido del country experimentó una evolución significativa, con producciones más pulidas y una incorporación de elementos de rock, pop y incluso R&B. Productores como Mutt Lange (quien trabajó extensamente con Shania Twain) fueron fundamentales para este desarrollo, ayudando a crear un sonido que era accesible para una audiencia global masiva. Esta era también vio el surgimiento de subgéneros como el country alternativo y el Americana, que ofrecieron enfoques más experimentales y tradicionales, respectivamente.
El country de los 90 también se benefició enormemente de la globalización de la cultura pop a través de la televisión, el cine y el internet. Artistas de country aparecían regularmente en programas de televisión y bandas sonoras de películas, mientras que la aparición de la internet comenzaba a ofrecer nuevas formas de distribución y promoción de la música. Series de televisión como Nash Bridges y películas como Hope Floats integraron la música country en sus narrativas, aumentando su visibilidad y aceptación.
La popularidad del country en los años 90 también se reflejó en el crecimiento y éxito de festivales de música country y mega-conciertos, que atrajeron a audiencias de millones de personas. Eventos como el Country Music Association Festival (CMA Fest) se convirtieron en acontecimientos anuales que destacaron la popularidad y el impacto cultural del género.
La influencia del country en otros géneros musicales se hizo más evidente durante los años 90. Artistas de rock y pop comenzaron a incorporar elementos de country en su música, mientras que músicos de country experimentaron con estilos y sonidos de otros géneros, creando una rica interacción intercultural que enriqueció la música en general.
Garth Brooks
Shania Twain
Brooks and Dunn
2000s
La década de 2000 continuó con la expansión y diversificación del country, marcada por una mayor fusión con otros géneros, la influencia de la tecnología digital en la distribución musical, y el surgimiento de nuevas estrellas que llevarían el género a nuevos públicos.
Durante los años 2000, el country experimentó una creciente fusión con otros géneros, incluyendo el pop, el rock y el R&B. Artistas como Taylor Swift y Carrie Underwood emergieron durante esta década y jugaron un papel crucial en la introducción de elementos pop en el country, lo que ayudó a atraer a una audiencia más joven y más diversa. Taylor Swift, en particular, con álbumes como Fearless, logró un enorme éxito comercial, fusionando narrativas de country con producción y estética pop.
La llegada del siglo XXI trajo consigo la digitalización de la música. Plataformas como iTunes y, más tarde, servicios de streaming como Spotify, cambiaron la forma en que la música country era distribuida y consumida. Esto no solo permitió a los artistas de country alcanzar audiencias globales más amplias, sino que también facilitó la entrada de nuevos artistas al mercado, democratizando la producción y distribución de la música.
Aunque el pop country dominaba las listas de éxitos, hubo un resurgimiento del interés por el country tradicional y el Americana, un subgénero que abraza las raíces más profundas del country, el folk y el blues. Artistas como Brad Paisley y Alan Jackson mantuvieron viva la tradición del country clásico con un enfoque en la instrumentación tradicional y las letras centradas en la vida rural y los valores americanos. Paralelamente, el Americana ganó reconocimiento como categoría propia en los Grammy, destacando artistas como Alison Krauss y Union Station, cuyo trabajo en O Brother, Where Art Thou? soundtrack trajo música roots a una audiencia masiva.
Los años 2000 también vieron un aumento en la diversidad dentro del country, con artistas de diversos orígenes comenzando a dejar su huella en el género. Figuras como Darius Rucker, anteriormente el vocalista de Hootie & the Blowfish, se convirtió en uno de los pocos afroamericanos en alcanzar el estrellato en el country moderno, desafiando las percepciones tradicionales y fomentando un diálogo sobre inclusión en el género.
El country continuó expandiéndose globalmente, con artistas realizando giras internacionales y festivales de country que se celebran en países fuera de los Estados Unidos. Además, eventos como el CMA Music Festival en Nashville crecieron en tamaño y popularidad, atrayendo a fans de todo el mundo y mostrando la universalidad del country en el siglo XXI.
Carrie Underwood
Taylor Swift
Brad Paisley
2010s
La música country ha continuado su evolución y expansión en las últimas décadas, adaptándose a las nuevas tendencias tecnológicas y culturales mientras mantiene sus raíces en la tradición. Los años 2010 y más allá han sido testigos de una era de diversificación sin precedentes en el género, con influencias de diversos estilos musicales y una presencia cada vez más global.
La música country ha visto una integración aún más profunda con otros géneros como el pop, el hip-hop y el R&B. Artistas como Sam Hunt y Florida Georgia Line han sido pioneros en la incorporación de elementos de hip-hop y electrónica en sus canciones, creando un estilo a menudo referido como "bro-country" o country pop. Esta fusión ha atraído a una audiencia más joven y ha cambiado el paisaje del country, haciéndolo más accesible para los fans de otros géneros. Además, la llegada de plataformas de streaming ha transformado la manera en que la música se produce, consume y distribuye, permitiendo a artistas country alcanzar audiencias globales con mayor facilidad.
Artistas femeninas como Kacey Musgraves y Maren Morris han desempeñado un papel crucial en llevar al country en nuevas direcciones, desafiando las normas del género con letras que abordan temas como la inclusión, la identidad y los derechos sociales. Musgraves, en particular, ha sido elogiada por su enfoque fresco y moderno del country, que combina la narrativa clásica del género con un enfoque progresista en temas contemporáneos.
A la par de la fusión de géneros, ha habido un renovado interés en las formas tradicionales del country y el Americana. Artistas como Chris Stapleton, Sturgill Simpson y Jason Isbell han ganado popularidad por su enfoque auténtico y arraigado en el country y el rock sureño, a menudo con un enfoque más introspectivo y lírico. Estos artistas han atraído a audiencias que valoran la autenticidad musical y la profundidad lírica, ayudando a mantener vivas las tradiciones del country mientras las adaptan a un nuevo contexto cultural.
El country ha continuado expandiéndose globalmente, con artistas y festivales ganando popularidad en lugares tan diversos como Europa, Australia y América Latina. Esta expansión ha sido facilitada por el acceso digital a la música, permitiendo que el country influencie y sea influenciado por otras culturas musicales alrededor del mundo. Además, el género ha visto un aumento en la diversidad de voces y perspectivas.
Sturgill Simpson
Chris Stapleton
